La mayor parte de los Cadetes que viven la experiencia de la Puerto Rico Youth ChalleNGe Academy expresan que en la nostalgia por la ausencia de sus familiares se experimenta un proceso de madurez personal que los lleva a reconocer la importancia de los seres amados.
Eso se dejó sentir en el tan esperado Taller a Padres donde la mayoría de los Cadetes reconocieron que mientras tenían a sus familiares presentes no los valoraron como se merecían. La ausencia de sus padres, hermanos y otros familiares en el proceso de la convivencia de las veintidós semanas en la Academia les ha hecho meditar en las veces que invirtieron tiempo en actividades que los alejaban de sus familiares cercanos. Precisamente durante la celebración del Taller y como parte de las dinámicas que se llevaron a cabo el moderador hizo preguntas que llevaron a los Cadetes a analizar los momentos que han fallado en su rol de hijos. “Yo me identifiqué cuando preguntaron quién había ignorado a sus padres en alguna conversación y hasta las lágrimas se me salieron, porque yo hice eso” dijo sumamente conmovido uno de los participantes.
Por su parte una de las féminas participantes aseguró que en cada pregunta ella se analizaba y hasta vergüenza sentía por identificarse con cada premisa. “Cuando comenzaron a hacer preguntas me paré en la primera, en la segunda y así seguí; y yo misma me dije wao que mucho he fallado con mis padres. Tengo mucho que mejorar”
Esta es una de tantas herramientos que brinda la Academia para que tanto padres e hijos puedan reconciliar las relaciones familiares. Desde el punto de vista del joven, la aceptación de sus errores y el deseo genuino de querer comenzar un nuevo episodio en su vida familiar surge después de madurar en medio de la nostalgia.
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